Institución Visitada: Jardín
“Luz de Luna” Colegio N° 13 D.E. 18 “CORONEL DE
MARINA TOMÁS DE ESPORA”. Gallardo 149.
Liniers.
El mismo es un
colegio estatal, más precisamente de nivel Secundario.
El contexto social
que lo caracteriza es de habitantes de clase media y clase media-baja.
El jardín “Luz de
luna” surge en mediados del 2012 a partir del Programa de Primera Infancia, dependiente
del Área Socioeducativa del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires, como necesidad concreta por parte de las jóvenes madres y en
algunos casos de pequeños hermanos, cuya realidad imposibilitaba el retorno al
ámbito educativo al no tener donde ni como “dejar” a sus pequeños mientras
concurrían o retornaban a clases.
En el año 2013,
dentro del establecimiento, se inauguró una sala en el primer piso, en el turno
vespertino, destinada para que los alumnos de secundario, pudieran inscribir a
sus pequeños.
Luego se cedió el
espacio actual, el cual se encuentra en planta baja, que resulta más práctico y
funcional para la organización de la sala, como así también propicia una mayor
seguridad al no tener que subir las escaleras y se encuentra más refugiado de
las fuertes corrientes de aire que presentaba el piso superior.
Los recursos, materiales
e insumos los aporta el Programa Primera Infancia. Asimismo realizan el envío
las viandas respectivas a cada turno.
Sin embargo, no resultan ser suficientes ante
la demanda diaria, por lo que es frecuente que las propias maestras, como así también el
mismo alumnado quien realiza aportes, dentro de sus posibilidades, pudiendo
recibir la sala los materiales necesarios.
Ante la gran
demanda, en el año 2015, se incorporaron los demás turnos, (mañana y tarde) para abastecer las necesidades de las
familias que así lo requieren.
Las docentes que
allí desempeñan sus tareas, trabajan en
pareja pedagógica de acuerdo al proyecto del Programa de Primera Infancia, a partir
de sus tres pilares básicos: El juego, el trabajo en pareja pedagógica y
la Familia.
Respecto a las
madres y padres, la condición necesaria de la vacante y concurrencia de sus
pequeños, es que como padres mantengan
su propia asistencia regular a clases. Ello
se debe además a que ese espacio está pensado también, como asistencia a su propio
desarrollo escolar, por lo que algunos aspectos se intentan flexibilizar,
contemplando la realidad a la que se enfrentan. Por ejemplo, cantidad de faltas,
llegadas tarde, turnos médicos, el deber alimentar a su pequeño durante una
clase. Como así también existe la posibilidad de que las niñas/adolecentes
embarazadas se les permita continuar en la Escuela, lo cual es digno de
destacar., evitando así la deserción escolar de estos jóvenes alumnos.
El alumnado cuenta
con la fuerte presencia de los “Referentes”, profesores, psicopedagogos, entre
otros, los cuales se capacitan para ocupar el acompañamiento de los alumnos a
modo de tutores, quienes brindan apoyo para que la instancia educativa sea lo
más exitosa posible, abordando diferentes temáticas, como pueden ser las notas
de las diferentes asignaturas, las problemáticas familiares, etc.
Los referentes concurren
a la Institución dos veces por semana, y cumplen un seguimiento personalizado
de cada estudiante. Existe una coordinadora general que coordina a los
referentes.
El equipo total
también comprende a las docentes, las coordinadoras, y al equipo técnico: 2 psicólogas
en el turno mañana y por la noche una trabajadora social. El equipo de
Educación física (3 profesores), y 2 de música.
En el vinculo entre
pares hemos podido evidenciar una gran comunicación entre las docentes que
asisten, pese que son reiterados los casos en que deben “cubrirse” en
situaciones como ser faltas, licencias, etc.
Respecto a la
Planificación de las actividades en la sala, se parte del Diseño Curricular,
pero se respeta la decisión de la pareja pedagógica. Poseen una considerable autonomía
en el diseño de los proyectos educativo de acuerdo al contexto, al espacio, y
al grupo de niños, dado que surge una multiplicidad en las edades, ya que en la
misma sala pueden convivir niños desde los 45 días a 5 años, es una “sala
multi-edad”.
Al momento de
confección de las actividades, se parte de la idea de la autonomía y la capacidad
de elección de los niños. Se trabaja a partir de dos ejes: la construcción del
espacio a partir del concepto de “libre circulación” volviéndolo propio,
conocido, abierto, amable, y el “desarrollo motor autónomo”.
No se interfiere de
manera invasiva las acciones de los niños, sino que se busca enriquecer su
entorno, respetando el ritmo propio de cada niño y niña, estimulando así la
construcción de la propia subjetividad.
Se trabaja con las
familias desde la participación en reuniones escolares para conversar acerca de
aspectos a tener en cuenta. Y a través de los referentes que acompañan a los
estudiantes a modo de tutores, dos veces por semana intentando que la instancia
educativa sea lo más exitosa posible.
Este acercamiento, a
las modalidades alternativas, me ha resultado muy gratificante desde el momento
en que he podido vivir la experiencia, de apreciar este espacio diferente a las
salas convencionales en las que he transitado en mis prácticas de la carrera.
Ha sido todo un
descubrimiento ya que nunca había oído hablar, o siquiera concebido que la propuesta
de una sala dentro de una institución para los niños y niñas del alumnado,
pudiera llevarse a cabo, no refiriéndome sólo al espacio físico brindado, sino
al acompañamiento del proceso educativos de los niños y niñas, por parte de
personal docente.
A partir del
intercambio con las docentes, me ha enorgullecido la fuerte labor que llevan para
desempeñar sus tareas. Evidencio su real vocación y profesionalismo.
Al tener una breve
entrevista con una de las madres de Luz de Luna me ha conmovido la gratitud y
la felicidad que en su rostro reflejaba al contar su experiencia como alumna y
madre.
Lo que me ha dejado
sin palabras es conocer que existen algunos profesores del nivel medio que
lejos de contemplar las difíciles realidades que la mayoría del alumnado
enfrenta, aún se encuentran en desacuerdo en que se ofrezcan estas posibilidades,
argumentando que pierden el hilo de la clase y que es injusto para los demás la
flexibilidad que poseen en las faltas y asistencia, por ejemplo, las alumnas
embarazadas.
De todos modos me
ha servido como una gran experiencia poder ampliar mi horizonte respecto a
estos espacios.